No soy aquel príncipe enamoradizo,
ni escalo los balcones medievales,
me robo los corazones sin permiso,
y mi adiós es el peor de los males.
Mis versos son mejor que mil rosas,
mis besos son mas dulces que los chocolates.
Las horas a mi lado son jocosas,
y en los juegos de amor no gano, son empates.
Me duele perder un amor pasajero,
me encanta lastimar al que si es verdadero.
A veces no saben lo que estoy sintiendo,
a veces me rio cuando estoy sufriendo.
No soy el sueño de amor siempre soñado,
mas bien la pesadilla hecha realidad,
soy simplemente un tonto enamorado,
que se la pasa repartiendo felicidad.