Cerré tus ojitos, esos que hacia pocas horas habías visto la vida.
Tu dulce carita, queda en mi corazón.
Cruel era mi vida vida, después de haberte esperado tanto, tengo que despedirme.
Fuiste ese ángel que paso en mi vida, dejándome lágrimas de hiel, dolor de adiós.
Murmuraban,… Dios lo necesitaba a su lado, y me pregunte?...y yo? … que te cante esas canciones de cuna cuando en mi vientre estabas, que abrigue tu cuerpecito con mis caricias, que me ilusione porque vendrías a mi lado, en este momento que estaba tan sola.
Toque tus manitos por ultima vez, oí una voz que muy suave que me decía... no llores mama! , estaré bien! , debía partir ahora, para que tu dolor no sea tan grande, en cambio de haber vivido algunos años junto a ti, no me hubiera querido ir al cielo.
Tú sabes que estoy junto a los abuelos, y muy cerca de Dios.
Mama no llores, que tengo que partir, quiero llevar la imagen de la dulce madre, que un día me mimo, que me espero y me dio su amor en nueve lunas.