Llora cuando el amor se muera,
cuando el ocaso sea el vencedor;
por el dolor que causa una muela
también vale una lágrima sincera.
Llora cuando tus sueños no se cumplan,
cuando te sientas inmadura,
débil, sola, porque no te entiendan,
porque la magia no te dura.
Llora cuando te hagas una herida,
por descuido o lo que sea, llora,
porque no encuentras al amor de tu vida,
porque sientes que nadie te valora.
Llora por cosas que valgan la pena,
llora cuando odies y cuando perdones,
a la hora de dormir o de la cena,
pero por mi, niña, por mi no llores.