Estoy decidido a olvidar las penas
A estrellar las desgraciadas noches,
Que me incitan a cortar mis venas,
A deshacerme de su broche.
Decidido a ahogar a la poetiza,
A que no vuelvan las golondrinas,
A desaparecer la vida en paz,
Y de la noche de bohemios sus cantinas.
Decidido a separar a los amorosos,
Quitar la necedad de los hombres,
Darle la gloria a los temerosos,
Decidido a olvidar tú nombre.
Decidido a cortarme estas alas,
Y despedir al corazón coraza,
A enamorar a la niña de Guatemala,
Y callar por siempre a la canción desesperada.