Luna, que espías, callada y arriba,
creo que tu sabes bien que paso.
Quise mirarme en sus ojos de niña,
pero eso nunca sucedió.
Por eso luna, mi amiga, aquí se termina
mi tema de conversación,
prometo que ya no hablaré más de ella,
aunque me esté muriendo de amor.
Porque ya comprendí, que nunca me amará
y que tan solo ve en mi a un amigo
y no un buen partido,
no quiso ver dentro de mi.
Hoy me retiro, me pongo el saco del perdedor
hoy me declaro vencido, regreso vacío,
tan solo con su desamor.
Hoy me retiro, nadie gobierna en el corazón,
y el suyo ya se ha decidido y no quiere al mío,
cuando ni siquiera intentó conocerlo mejor.