Soñar un sueño que figura noches pretéritas,
Oscuridades de insomnio y de penuria,
Quimeras condenadas al abandono
De amores prohibidos y persistentes.
La vigilia, que otrora fuera añoranza,
Se torna en realismo absurdo…
No es tristeza, ni melancolía
No es desesperanza, ni imposición
No es duelo, ni nostalgia
Ni tan siquiera es amor…
Es solo un retoño perdido
De un tiempo lejano
Un abrazo caído
En el umbral de la vida
Solo un recuerdo avenido en imagen
Solo para que no olvide,
Para mantener estable,
Por no desperdigar
Ese espacio de humanidad
¡Que aún me pertenece!