Mírame ángel, y deja que sea yo quien te diga cuanto vales en mi vida, cuanto has logrado, has llenado de alegría mis días.
Pedí un ángel, y Dios me lo envió, venias a cuidarme, a que cuando mis piernas sintieran el cansancio de los años, fuera el quien me guiara.
Que estuvieras siempre atento a mis dolores, para que con tu alegría y ganas de vivir me contagiaras, porque con todo eso mis dolores serian curados.
¿Cuánto hace que recorremos la vida?..Yo no lo recuerdo. Pero si recuerdo cuando vi tus alas , y me dije como me gustaría que me crecieran alas, para poder marcharme contigo, porque el tiempo ya expiro, debes volver de donde viniste.
Mírame ángel, estoy junto a vos, no tengo alas, pero si un enorme corazón para regalarte y mis brazos para atraparte muy fuerte, y agradecerte la felicidad que fue tenerte.