Vidrios Rotos

Abrazando el aire de la inmensa noche ciega

vi de su alma blanca abanicar vidrios rotos de dolor.

No la creí más cerca, pero sentí necesidad de acercarla,

de acomodarle pensamientos míos aun si fuera en vano.

Atardeceré sobre tus hombros cuando te sientas sola

más que un sol de abril llevaré mi luz hasta tus aposentos,

comeré tu pena y brindaré pan a tu cansancio.

Juega entre los árboles un viento que enfría.

Tu rostro ha sonrojado, han caído lágrimas de tus ojos.

Sé que no lloras por mí, sin embargo hasta aquí llegan.

Hoy estás aquí...

Tienes aquí mi todo, dejaré vacío mi cuarto

sólo cuatro paredes, maderas y mi eco.

Más el alma, mi sangre, mis huesos, tuyos siempre.

Ya no me pertenezco eso lo sé.

He quedado vacío, he entregado todo por ti

Ha quedado tu perfume en un abrazo,

que sella, suelda y repara el amor.

Abrazando el aire vi tus pedazos rotos sin recoger

Abrace tus partes y corte mis carnes contigo,

Sin importar el dolor de aquellas cicatrices.

Hoy estas aquí…

Febrero 2 de 2005