Es necesario tener que particularizar,
porque solo a una mujer le dí mi amor,
no le abrí las puertas de mi corazón,
ni tampoco el secreto de mi razón.
No es necesario su nombre mencionar,
pero cuando lo escucho, comienzo a temblar,
no de miedo, sino de eso que se llama amor,
de ese amor que una vez se puede amar.
Es necesario repetir en esta ocasión,
que la quiero, en verdad que la quiero,
y repetir que ella tiene mi corazón,
y se ha atrincherado para nunca salir.
No es necesario decirle en cada oportunidad,
lo que has llegado a ser en mi vida,
risas, llanto, tristeza, felicidad,
y lo que tengo, lo sabes, es para ti.