Y seré libre de ti...

Se cierra la mirada
ante el sentimiento
se acoge el grito trémulo
en los recodos del alma.
doliente el sentimiento
que retiene la lágrima,
mortales las palabras
que mutilan la esperanza.
encogida de hombros
pretendiendo la huida,
sumida en el silencio
de la pena sentida.
Se me cayó el acento
que adornaba mi cabeza
hoy niego la savia
a tu mísera existencia.
La alegría descalza
se convierte en amargura
la tibieza del viento
enjuga mi humedad.
Que el silencio visite
el hueco desolado
cimentando su trono
la inclemente soledad
la eternidad del tiempo
habrá de cobrar la deuda…
la venganza no es mortal,
la ofrenda es postrera,
caudal incontenible
de angustia fortuita
harán breve mi paso
y callará mi voz,
se dormirá mi pluma
en pos de tu regazo
mas, yo seré LIBRE
ahí: ¡tras mi Epitafio!.