Escucho la música...que nos replantea los deseos
hermosa criatura de mis días y mis noches,
transita la melodía de todo aquello que no veo
el manso atardecer de luceros y reproches,
perfecta dimensión de átomos escondidos,
urgencia de esperma, en tus fondos que acampaban
cual racimos de humedades que vestidos
en mis faunas ardientes...se permeablizaban!
y a cada vanidad de las sorpresas ajenas
el sumo placer de acallarte en mis esteros,
sin saber el recorrido...que quieres que te diera?
que pasión se asemeja al aroce de un te quiero!
Escucho la música...única, nuestra, totalmente mía,
te acercas tan despacio que el miedo me cohibe!
quien pudiese saber que te he transformado en poesía
cuan vuelves a mis antros...y ya sé, lo que me pides!